martes, 17 de mayo de 2011

La esperada crónica de Valladolid

Os adjunto la crónica que a buen seguro estáis todos esperando.

Disfrutadla¡¡¡

Pudimos tener un campeonato anodino, en el que tras caer ante Marbella y Salvador en la primera ronda del Campeonato, (en el que probablemente era el grupo más difícil), nuestros Alevines se abandonaran y se convirtieran en comparsas de otros equipos.

Pero este grupo de chavales han decidido hace ya tiempo que el que quiera ganarles se lo tiene que currar en el campo y mucho durante todo el partido y que, si les había tocado jugar por la de Bronce, pues a por ella.

Los criterios de territorialidad nos hicieron jugar con dos de los equipos más fuertes la clasificación (en primera ronda no se podían enfrentar equipos de la misma comunidad). Aun así, la Escuela se enfrento al Marbella con mucho coraje pero sin poder desarrollar su juego por la falta de posesión de balón.

El partido contra el equipo de casa, El Salvador, fue más equilibrado, pero con altibajos. En este partido el equipo jugó quizás demasiado revolucionado y nervioso y como consecuencia de ello se vieron fases muy embarulladas que sinceramente creo, aprovechó mejor nuestro rival. Se vieron buenas defensas, intentos de jugar a la mano y sobre todo amor propio para competir hasta el final, pero algún que otro despiste nos costó el ensayo y en esta fase, con tiempos de 10 minutos y los equipos aun frescos no era fácil desarrollar nuestro juego.

Teníamos por delante tres partidos en los que íbamos a tener que pelear con equipos incómodos, muy motivados, con delanteras muy pesadas y sin opción para un fallo.

El primero fue contra el Cajasol de Sevilla, un equipo de gente fuerte y un juego noble pero agresivo. Contra ellos jugamos el mejor partido del campeonato. A pesar de que salieron los primeros minutos empujándonos a nuestro campo, poco a poco nuestros alevines fueron imponiendo su estilo de juego, el estilo Isidoro, el de la Escuela, balones rápidos a la línea de tres cuartos, fases de conquista cortas, sin empeñarse en peleas con delanteras que nos sobrepasan en kilos y a sacar el balón otra vez del ruck sin que les dé tiempo a llegar al agrupamiento. Así les fueron metiendo ensayos, hasta cinco, en jugadas elaboradas y balones hasta el ala (los dos alas y el zaguero ensayaron) en lo que en definitiva fue un partido de los que enganchan al rugby.

Las semifinales las jugamos contra el León, un equipo voluntarioso y con algún tres cuartos de muy buen nivel, pero también un equipo corto de plantilla. Les jugamos el partido tonto del campeonato, metidos en su línea de 22 durante todo el primer tiempo pero sin conseguir ensayar. En la segunda parte logramos dos ensayos en un partido que fue muy trabajado y poco vistoso pero que había que ganar.

Y llegaron a la final...contra un equipo, el Palencia, que había demostrado buen rugby a lo largo de las fases de clasificación. Otra vez una delantera de jugadores grandes que superaba con mucho el peso de la nuestra y otra vez unos primeros minutos aguantando la presión de su primera línea en las melés y los agrupamientos. Fruto de estas acometidas llego su ensayo, tras una defensa preciosa de nuestra delantera sobre la línea de ensayo hasta que consiguieron entrar. Creo que los chicos de Iñaki pueden sentirse orgullosos de cómo placaron hasta el último delantero contrario hasta que consiguieron entrar.

Había que remontar y la única manera era jugando a lo que saben, a mover el balón y sobre todo a mover a los contrarios que poco a poco se retrasaban en los apoyos, llegaban tarde a los agrupamientos y cuando abrían el balón se encontraban la presión de nuestra línea de tres cuartos. Fruto de esta presión llego el ensayo del empate, tras un golpe de castigo en su línea de 22.

En la segunda parte nuestra delantera ya estaba firme en el campo, llegaban antes y ganaban los rucks rápido y con autoridad. Así entraron dos ensayos más que nos daban la primera final para este grupo de jugadores que a buen seguro darán a la escuela más de una alegría si siguen así.

A los Sergio, Humberto, Moisés, Iñigo Muela, Alex, Guillermo, Iñigo Martínez, Pablo Rezola, Philip, James, Bosco, Pablo Elipe, Luis, Ramón, Federico, Carlos Carrasco, Carlos Serres, Loran y Giancarlo, enhorabuena por el nivel mostrado en todos los partidos, enhorabuena por la progresión que han tenido este año, por el esfuerzo y el compromiso de estar en los entrenamientos, por la voluntad de pelear en todos los partidos, por el sacrificio y el coraje en cada jugada y por el buen rollo en los terceros tiempos.

Enhorabuena a los padres que han animado al equipo y han ayudado a sus hijos en el esfuerzo.

Enhorabuena a Ana y Marisa que han organizado un campeonato perfecto, en un estupendo hotel y preocupadas siempre por cualquier detalle, desde la alimentación de nuestros jugadores hasta las cosas que se olvidaban en las habitaciones de los niños, sin ellas esto no habría sido posible.

Enhorabuena a todos por el buen rollo este fin de semana en los campos de rugby, en el bar del hotel o en la piscina.

Y enhorabuena a Isidoro por haber sabido implicar al equipo en un estilo de juego definido.

No tenemos los jugadores más grandes pero sabemos a que jugamos.

Que no decaiga y nos vemos en San Ovoide.

No hay comentarios:

Publicar un comentario