domingo, 29 de enero de 2012

Crónica del partido Escuela vs Canoe



Nos vais a matar de un infarto ¡¡.

Pues si  señores míos, esto es lo que va a pasar si os empeñáis en empezar a jugar al rugby sólo después de que la vena del cuello se nos ponga gordísima de gritar desde la banda.

Resulta que estamos demostrando jornada tras jornada que sabemos jugar al rugby, que tenemos ganas e ilusión por jugar cada semana, que de forma casi increíble con 19 fichas  estamos consiguiendo que la mayoría baje a entrenar los viernes y completar los sábados equipos de 13 tíos en el campo y varios más en la banda deseando saltar al campo para demostrar sus ganas. Y sin embargo el sábado contra el Canoe vimos un equipo que tuvo la “mala” suerte de marcar un ensayo muy tempranero y de repente se creyeron que eran los all blacks y decidieron “borrarse” del partido que al parecer ya habían ganado.

Evidentemente el espectáculo se convirtió en bochornoso  especialmente en la delantera que es, a mi juicio,  una de las mejores del campeonato: Delanteros que no llegaban, balones que no se peleaban y por tanto se perdían, incluso los tres cuartos tuvieron que asumir las funciones del paquete de delanteros hartos de no tener ni un solo balón.

Pero que narices pasó esos 10 minutos?. Vive Dios que desesperación ¡¡

Afortunadamente el motor empezó poco a poco a carburar,  los delanteros volvieron a recordar lo que significa luchar, conquistar y pelear y el partido se fue enderezando hasta acabar con el nivel de juego habitual.

Hechos a destacar fueron:

Los tres cuartos funcionaron muy bien y asumieron el liderazgo que la delantera no tuvo en esos minutos negros. Si no llega a ser así con toda probabilidad habríamos perdido el partido miserablemente.

La banda funcionó a la perfección y vimos como sacar y meter jugadores en el partido es algo importantísimo para corregir errores, dar indicaciones, hacer descansar a la gente y meter gente fresca y motivada que puedan seguir dando nivel. Esta vez los jugadores de la banda estuvieron atentos a los cambios y se mantuvieron calientes y listos.

La capacidad de superación del equipo ha sido buena y hemos enderezado un partido difícil recurriendo a la automotivación y exigencia personal. Este factor a la postre es lo que diferencia los equipos ganadores de los no ganadores.

El nivel del equipo en general y de cada uno de vosotros en particular ha mejorado notablemente y esto hace que los fallos, especialmente de placaje sean mucho más notorios. Estamos llegando al punto en el que las faltas de “coraje” (que no las equivocaciones que todos las podemos hacer) supondrán el cambio inmediato por alguien que en la banda está esperando con ilusión poder salir al campo.

Bueno como resumen yo diría que ha sido un partido del que debéis de aprender la importancia de la motivación y de las ganas de darlo todo como factor crítico para ganar los partidos y superar los bajones de juego que se puedan producir.

Un abrazo a tutti

domingo, 15 de enero de 2012

La crónica del partido. Escuela vs. Liceo

El de ayer fue un partido muy importante.

Fue el partido donde realmente pudimos ver la seriedad de este equipo de rugby y constatar que en el campo estuvieron jugadores que pelearon como jabatos para defender los colores de la Escuela.

Este primer partido del año siempre es un tanto especial por jugarse después de las vacaciones que suelen descentrarnos un poco. Adicionalmente algunos de los jugadores no pudieron saltar al campo por estar lesionados o no plenamente operativos.

El caso es que pensábamos que nuestro buen nivel y rendimiento podía resentirse, pero la realidad demostró que no.

Lo más relevante del partido fue el ritmo e intensidad con el que se jugaron los 2 tiempos. El balón fue peleado por los delanteros con agresividad y orden y conquistamos prácticamente todos los nuestros y bastantes de los suyos. De hecho los primeros diez minutos disfrutamos de casi todas las posesiones que no se materializaron en puntos por tener en frente un rival con mucho oficio y una excelente defensa.

También demostró el Liceo a lo largo del partido, un excelente juego a la mano que fue respondido por una muy buena labor defensiva y ofensiva de nuestros tres cuartos.

A pesar de disponer de más balones que el Liceo fueron ellos los que lograron dos ensayos transformados que parecían iban a sentenciar el partido, pero ahí afloró nuestra ambición y la fe en nuestro juego y en nuestras posibilidades. De esta forma, aumentamos la intensidad del partido hasta lograr jugar casi todo el tiempo en su campo. Dominamos casi todas las fases y fruto de ello vinieron nuestros dos ensayos uno de ellos sin transformar. Volvimos a ensayar después de una jugada de fuerza de la delantera pero en árbitro no vio nada y no nos lo concedió (quiero recordaos que el árbitro es parte del juego nos guste o no).

Indudablemente el pitido final fue recibido con alivio por el Liceo y con pena por nosotros pues éramos dominadores de la situación.

Finalmente un resultado en contra de 14 a 12 y un partido del que podemos sentirnos satisfechos como equipo.

Hemos encontrado nuestro juego y nuestra personalidad y debemos perseverar y profundizar en ello.

Quiero así mismo recordaos la importancia de bajar a entrenar y también la necesidad de que las lesiones se curen adecuadamente para saltar al campo en condiciones y evitar recaídas o agravamientos.

Algunos detalles tácticos deben seguir siendo trabajados en los próximos entrenamientos.

A modo de anécdota quisiera comentaros que durante el tercer tiempo estuve hablando con el entrenador del Liceo y además de felicitarnos por el gran nivel exhibido en el partido, me recordó que  el año pasado nos metían más de 40 puntos en cada partido.

En resumen enhorabuena y a seguir en esta senda de trabajo y motivación

Abrazos