La crónica de Isidoro

"Hasta hace un par de meses jugar contra el Liceo significaba perder de paliza, un ensayo tras otro sin poder parar ese aluvión de ninguna forma. Era lógico pues, ya sabemos, que tienen muchas fichas, juegan desde pequeños, entrenan dos o tres días,... Sin embargo, la evolución de los alevines de la Escuela ha hecho que las cosas cambien. Seguimos perdiendo (35-7) pero les ha costado ganarnos. Y, en gran parte, ha sido por la brutal diferencia de tamaño. Algunos jugadores del Liceo (los dos centros o el 8) tenían tamaño de senior y, además, se aprovechan de ello. En cuanto al juego: durante los 13 primeros minutos les tuvimos encerrados en su 22 y retrocediendo todo el rato. Jugamos con una confianza y agresividad impresionantes. No sabían como salir de allí y se dedicaron a dar patadas pero nos volvíamos a meter en su campo. Lástima no haber conseguido un ensayo pues estuvimos a punto en dos ocasiones. Tras un pequeño despiste nos metieron un ensayo y a la jugada siguiente por una decisión incompresible del árbitro (no se pude poner a pitar a quinceañeros) otro. Esto nos sacó del partido al final de la primera parte. En la segunda tuvimos un comprensible bajón físico ya que no teníamos cambios y ellos cambiaron a casi todos (los que no están lesionados o enfermos tienen que avisar). Esto lo aprovechó el Liceo para meter 3 ensayos más. Pero de nuevo recuperamos la confianza y les volvimos a meter mucha presión haciéndoles retroceder, consiguiendo un ensayo. Cada vez vamos a más pero para seguir progresando hay que aprovechar los entrenamientos e ir, al menos una vez a la semana. Enhorabuena a todos."