En los dos últimos partidos, Liceo y Cisneros, el equipo ha encajado cuatro ensayos, tres de los cuales se han producido en jugadas sobre nuestra línea de 22. Corregirlo requiere entrenamiento, pero también unos fundamentos teóricos que intentamos resumir aquí.
La línea de 22 contraria representa una parte del terreno de la que los grandes equipos tienen como máxima no salir sin puntos. El motivo es obvio, el adversario se defiende prácticamente sobre su línea de ensayo y cualquier error en el placaje es difícil de corregir.
Además, como veremos ahora, las tres cortinas defensivas con las que normalmente se organiza un equipo, tres cuartos hombre a hombre, delanteros redoblando la línea y defendiendo en zona y backs haciendo una defensa mixta sobre el balón, aquí se comprimen y hasta se confunden.
En categoría alevín, resulta habitual ver a los medios de melé buscando la espalda de los agrupamientos contrarios aprovechando la ausencia de flankers (el 6 y el 7) en la delantera que no aparecen hasta categoría infantil.
En esta situación, los atacantes tienen tres opciones:
a) Intentar llegar a la línea de ensayo por el camino más corto empleando a alguno de sus medios, el ala del lado cerrado o el número 8, es decir, jugadores que están cerca del balón, para aprovechar su habilidad, su velocidad o su potencia.
b) Elaborar una jugada por el centro para llegar bajo palos con uno de los tres cuartos mediante una cruz o falsa cruz, un salto o haciendo entrar al zaguero en velocidad cerca del punto de encuentro.
c) Llevar el balón lejos de la concentración de jugadores, de forma que resulte al final un uno contra uno entre los dos alas enfrentados dada a imposibilidad de la segunda cortina de defensores de llegar si el balón se mueve con rapidez.
Defender esta variedad de soluciones requiere concentración y mucha presión sobre los contrarios, jugando muchas veces al límite del fuera de juego, pero también una organización defensiva en la que los medios juegan un papel fundamental en la dirección de delanteros y tres cuartos.
El esquema defensivo no difiere en general de una defensa normal, una vez conquistado el balón por la delantera contraria, la línea de backs sube a defender al hombre desde el interior al exterior, los delanteros se mueven detrás de la línea en apoyo cercano defendiendo la zona y los dos alas y el zaguero hacen una defensa mixta sobre el balón apoyando al compañero que lo necesite.
Para ello, los delanteros tienen que conocer antes que nadie la orientación del juego del adversario, los tres cuartos subir, a la vez que el apertura, a por su hombre sin esperar a que les entre en velocidad y el zaguero y el ala del lado cerrado deben moverse con la referencia del balón, atentos a cualquier fallo de placaje o a la entrada por sorpresa de un jugador de atrás.
La mentalización de cada jugador es básica para llegar al jugador contrario un segundo antes de que reciba el balón, pero también la sincronización de todos para subir a la vez sin dejar huecos en la defensa.
En el video se observa la defensa desplegada para obligar al atacante a desplazarse al exterior y la segunda cortina defensiva moviéndose detrás de la línea preparados para cualquier ayuda.
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